La Jerarquía nos ha dicho en varias ocasiones que nuestro cometido como grupo es alcanzar una “masa crítica” de 75.000 lo cual representa 1 iniciado por cada 100.000 personas en el planeta.
La nueva onda de luz sirve dos propósitos. A un nivel individual, ofrece al Meditador el potencial para primero convertirse en iniciado dentro de Luz y Sonido y luego progresa hacia la Iluminación y la Realización de Dios. Sin embargo, hay un segundo propósito que trasciende todas nuestras ambiciones personales. Este propósito es inyectarle vastas cantidades de Energía Espiritual al planeta mismo.

Dada la gran ignorancia y a la poca perspicacia, el hombre ha dañado gravemente el ambiente mismo en el que él vive. A medida que recorremos el camino comenzamos a darnos cuenta de que todo está “vivo” y tiene una “conciencia”. Así que en vez de ver el planeta tierra como una fuente inerte de regalos interminables que podemos tomar a nuestro antojo, deberíamos tal vez verlo como una “Entidad Viviente” la cual merece toda nuestra atención y respeto.

Adicionalmente, nos damos cuenta de que todo en el universo está conectado, de manera que si la tierra se “enferma” esto tiene efectos de largo alcance que incluyen a nuestro sistema de estrellas y galaxias.

La Jerarquía desea aprovechar nuestras habilidades meditativas para enviar amor al planeta. El método es muy similar al de envío de Energía de Sanación el cual algunos de ustedes ya deben estar practicando.

El proceso es simple y satisfactorio a la vez. Trata de hacer el envío de amor parte de tu práctica de meditación diaria. Siéntate cómodamente con tu espalda derecha y con las manos a los costados, ponlas al nivel de las caderas con las palmas hacia arriba. Luego, con los ojos cerrados, concéntrate y haz una intención; esto puede lograrse de diferentes formas. Tú debes encontrar cuál método funciona mejor para ti.

1. Utilizando una afirmación como “Soy un canal puro y envío amor al planeta”. Esto debe repetirse unas veces hasta que sientas que la energía emana de tus manos.
2. Usando la visualización, conjura una imagen del planeta de cómo sería visto desde el espacio y siente desde tu corazón la corriente de amor para nutrirlo y protegerlo (tal como lo harías con un bebé pequeño).
3. De nuevo utilizando la visualización viaja alrededor del mundo y observa en tu mente áreas de destrucción. Por ejemplo: campos desolados, bosques devastados, lagos contaminados, etc.
4. Enfócate en los habitantes del planeta (no en individuos), ve ante ti grupos de personas tristes que están sufriendo quizás por hambre, falta de techo o por la pérdida de seres amados. Envía amor desde tu corazón para darles consuelo.

Cuando practicas esta técnica, inicialmente sentirás la energía fluir desde tus palmas y luego a medida que te alineas más sentirás todo tu cuerpo resonar. Deberá ser una experiencia hermosa y estimulante… un canal de dar puro.

Por favor trata de hacer de esto una parte importante de tu meditación y haz esto 5 minutos cada día. Lo que estás recibiendo no tiene precio, al enviar amor al planeta estás demostrando tu apreciación y gratitud hacia La Jerarquía desde la cual todas las energías se originan. Es una manera de decir gracias.

A medida que nuestros números aumentan, más y más personas se involucrarán en esta actividad y su potencia aumentará proporcionalmente. Todo aquel que es iniciado tiene un rol importante… tu puedes hacer una gran diferencia.

Cuando el número de iniciados alcance la meta, nos dicen que la incidencia aumentará dramáticamente. Imagina agua que pasa por las turbinas de una enorme represa, luego un día en que la presión del agua que está detrás de la represa traviesa limpiando todo lo que encuentra en su camino. Con trabajo duro de nuestra parte y el apoyo de La Jerarquía causaremos una onda de Limpieza Energética que barrerá alrededor del mundo y restaurará el equilibrio y la armonía que se necesita con tanto desespero en este momento.