El propósito de la vida humana es doble, amar y aprender. Somos impulsados en nuestros primeros años por nuestro ego; Exige tanto la atención de nosotros mismos como de quienes nos rodean. En otras palabras, somos egocéntricos y auto buscadores.

Esto es natural ya que necesitamos el deseo de sobrevivir. Para las personas que nacen en entornos difíciles, esta puede ser la fuerza motriz que domina toda su vida. Sin embargo, para la mayoría de nosotros aprendemos muy rápidamente cómo mantenernos vivos y convivir con nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo.

Nos damos cuenta de que podemos dar y ayudar a las personas menos afortunadas y prestar atención a alguien que quiera compartir un problema. Entonces se presenta una elección; ¿Estamos aquí para servirnos a nosotros mismos o servir a los demás?

Cuando una persona se vuelve consciente de las Energías de Luz y Sonido, se da cuenta de que el pequeño ser es solo una parte de lo que realmente es: ¡la punta del iceberg! Descubren que en la Verdad son entidades espirituales que se sientan detrás del vehículo al que nos referimos como un ser humano. Se dan cuenta de que las Dimensiones espirituales son las más altas expresiones de Amor que operan a través de la entrega total, sin pedir nada a cambio.

Esto no es una creencia, es un Conocimiento Absoluto!

Ahora la pregunta sigue siendo: “¿Cómo debería una persona así reflejar este Estado Exaltado?” Como se dio libremente, no hay restricciones ni requisitos; Una persona puede continuar con su vida como antes. Sin embargo, ahora tiene un potencial increíble para ver su ego por lo que es: muy pequeño y extremadamente exigente.
Tal persona está ahora en posición de trascender su pequeño yo y, en cambio, dedicar su vida a esfuerzos más altruistas. Puede convertir su energía y atención en ayudar a los demás. Esto puede ser con asuntos mundanos o para ayudar a las personas espiritualmente para que también puedan tomar conciencia de la Luz y el Sonido.

Nosotros, como humanos, tenemos libre albedrío y, por lo tanto, la elección es siempre nuestra.

Esto es de los Señores de la Luz, hablando sobre el Ego.

El Ego es uno de los cinco desafíos que un ser humano tiene que enfrentar. Los otros son la lujuria, la ira, la codicia y el apego. A veces conocido como los Cinco Dedos de la Muerte. Sin el Ego, un humano no puede sobrevivir, es decir, el sentido del Ser o “Yo soy”.

Pero, como con todo en la vida, tiene que haber un equilibrio. Tienes que cuidar tus asuntos y asegurarte de que se cumplan tus necesidades materiales.

Pero desde donde estamos viendo la Tierra y sus habitantes en este momento, podemos ver que el sentido del Ego es demasiado frecuente en la vida de la mayoría de las personas. Tenemos que decir que incluso las personas que se considerarían espirituales pueden ser muy egoístas y egocéntricas.

Esto está teniendo un efecto negativo en el equilibrio de la Tierra y debe ser abordado. Cuando el Ego está fuera de equilibrio, destruye la sensación de paz y bienestar en una persona, la idea es asegurarse de que el pensamiento y la consideración por los demás es primordial. Así es como una sociedad funciona mejor e individualmente cómo una persona puede demostrar su espiritualidad y naturaleza amor